“De cara a la escasez: Gestión del agua, la energía y el suelo para un crecimiento incluyente y sostenible” es el título de este Informe, que fue presentado el día 16 de mayo de 2012.
El Informe Europeo sobre Desarrollo es una publicación anual independiente financiada por la Comisión Europea y siete Estados miembros (Alemania, España, Finlandia, Francia, Luxemburgo, Suecia y Reino Unido).
El Informe es fruto de la iniciativa “Movilizar la Investigación Europea para Políticas de Desarrollo”, cuyo objetivo es mejorar la perspectiva de la Unión Europea sobre algunos de los aspectos del desarrollo, tomando como base la excelencia en los conocimientos, la innovación y la creación de un terreno común entre la comunidad investigadora europea y los responsables políticos. El Informe de 2012 ha sido editado por el Instituto de Desarrollo de Ultramar (ODI) en cooperación con el Centro Europeo de Gestión de las Políticas de Desarrollo (ECPDM) y el Instituto Alemán de Desarrollo (DIE).
Esta tercera edición examina las cuestiones de las limitaciones de agua, energía y suelo. Se estudia cómo gestionar estos recursos de manera eficaz con el fin último de promover un crecimiento sostenible y a la vez incluyente. Cada vez es más difícil proporcionar un acceso universal al agua y a la energía, así como garantizar la seguridad alimentaria de manera sostenible. En la actualidad, casi 1000 millones de personas sufren desnutrición, 900 millones de personas no tienen acceso a agua segura y 1500 millones de personas no tienen electricidad. El aumento de la población mundial, así como el crecimiento económico ha intensificado la presión sobre estos recursos. De aquí a 2030, se espera que aumente la demanda de alimentos un 50% y de energía y agua un 40%.
En el informe se analizan las relaciones entre el agua, la energía y el suelo, y se destacan los beneficios que tendría que se adoptara un enfoque integrado del nexo de estos elementos. Además, se insta a la comunidad internacional a cambiar el enfoque de manera radical a la hora de gestionar estos recursos para apoyar el crecimiento incluyente y sostenible en los países en vías de desarrollo más pobres.
Este cambio radical es indispensable para satisfacer la demanda creciente de agua, alimentos y energía, sin superar los límites que la naturaleza pueda soportar o los puntos de inflexión. Esto implica un cambio institucional y una aplicación conjunta por parte de los sectores públicos y privados. Un enfoque integrado a nivel de la gestión del nexo entre estos tres recursos acentúa la importancia de algunas soluciones (como pago por servicios del ecosistema, por ejemplo) y cuestiona la idoneidad de otras (como los mandatos para la producción de biocarburantes).
Tres tipos de agentes deberán abordar los desafíos de transformación hacia un crecimiento incluyente y sostenible:
El sector público nacional, que debe establecer el marco normativo, utilizar como herramienta el gasto público y coordinar y facilitar las políticas. El sector privado, que puede actuar haciendo los modelos de negocio más incluyentes y sostenibles e invirtiendo en resultados sostenibles. La Unión Europea, que puede apoyar a los países más pobres mediante políticas internas en materia de producción y consumo, tanto como socio importante para el comercio y las inversiones, como donante de primer nivel, y a través de contribuciones a la gobernanza mundial, así como con la promoción de una mayor coherencia en las políticas de desarrollo.
Según el informe, la envergadura y la urgencia de los problemas necesitan que se actúe en cuatro pilares:+ Influir en los patrones de demanda para reflejar los riesgos de escasez (favorecer un consumo y una producción sostenible, reduciendo los residuos y modificando el estilo de vida, por ejemplo). + Mejorar la cantidad y la calidad de la oferta (por ejemplo, a través de alianzas en materia de energía renovable, suelo o almacenamiento del agua, gracias a una financiación y una reglamentación adecuadas). + Aumentar la eficiencia (a través de la transferencia de tecnología o de los sistemas de innovación nacionales). + Aumentar la resistencia a las crisis y beneficiar a los más pobres (con el reparto de beneficios, la protección social, la responsabilidad social corporativa o con políticas agrarias sostenibles).
Si quieres descargar el informe pincha aquí.(link is external)
Información facilitada por la Delegación de la Junta de Andalucía en Bruselas